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jueves, 27 de febrero de 2014

100 y descontando.

Esta es la historia de un "¿te quieres casar conmigo?".
Mi futuro cuñado es triatleta y eso ya dice mucho de el, es disciplinado, constante y le echa narices a todo lo que hace, tanto es así que el solico se preparó una petición de mano en toda regla para sorpresa de todos.
Nos llevó engañados al Castillo de Montelareina para celebrar, dijo el, un traslado y un cumpleaños.
El lugar es precioso, el castillo está situado entre olivos y viñas. Tiene un restaurante espectacular y una bodega semienterrada que puedes visitar. La vista desde las terrazas es maravillosa y no te puedes perder la puesta de sol desde este lugar. Sí pasas cerca de Zamora no debes dejar de visitar este sitio.
Y disfrutando de las vistas y de la comida estábamos todos, cuando a lo lejos oímos el sonido de un tambor sin saber bien de donde venía y sin caer en la cuenta de que el triatleta había desaparecido.
El que le echa narices a todo lo que hace se había vestido de baturro, con medias de lana y cachirulo incluidos, y venía tocando el tambor para flipe de todos los que estábamos allí. Cuando ha llegado a nuestra altura ha abrazado a la Fernandezpequeña y le ha hecho la pregunta, ¿te quieres casar conmigo?. Yo la respuesta no la oí, las lágrimas resbalaron por la mejilla y taponaron mis oídos, pero debió decir que sí porque en casa andamos todos revolucionados, y nos han dicho que dentro 100 días, 100, volvemos al mismo sitio, esta vez con peineta y mantilla, a celebrar "La Boda de la Última Fernández".



Miedo me da lo que el triatleta puede estar preparando para ese día, porque ahora además de triatleta es un poco aragonés.

Eva.

lunes, 24 de febrero de 2014

Las 10 cosas que debe saber hacer un niño de 2 años

Siempre que vuelvo del pediatra, de pasar las revisiones pertinentes a la cardelina, lo hago con el mismo mal cuerpo.
Es esa sensación de haber ido a examinarte sin llevar la lección aprendida.
La situación es la siguiente: pesan, miden y revisan a la cardelina mientras a mi me someten a un tercer grado de manera autómata(poner voz impersonal de máquina de tabaco), ¿come sola?, ¿sube escaleras? ¿Se viste sola? ¿dice, por lo menos, 20 palabras? ...
Que digo yo que todo eso es importante, pero no conozco a nadie de más de 15 años, sano claro, que no lo haga.
Tardé en pillar el truco pero ahora contesto siempre SI a todo, sin oír, siquiera las preguntas.
Llamarme loca, pero creo que tan importante es la salud de un niño como que sea feliz, creativo e independiente, así que he escrito mi propia lista de lo que un niño debe saber hacer antes de cumplir dos años.


A mi cardelina le queda algo más de un mes para cumplir los dos años, así que aún tenemos tiempo para acabar la lista, lo de hacer ángeles en la nieve lo veo un pelin complicado... siempre podemos hacerlos en el arenero del parque aunque no quede muy elegante.
Ya estoy empezando a hacer la lista de los tres años, madres del mundo 2.0 si queréis echarme una mano os lo agradecería, me veo un poco verde.
De momento le voy a pasar esta lista a mi pediatra a ver si le convezco para qué cambie el formulario de revisiones, o no que lo mismo me quita la custodia de la cardelina.

Eva.

Aqui y aquí tenéis dos listas más de lo que deben hacer los niños según su edad. El primero es una ilustración de la gran Sarai Llamas  sobre lo que tiene que hacer un niño antes de cumplir seis años y el segundo es un enlace sobre lo que debe saber un niño de cuatro años.

jueves, 20 de febrero de 2014

Angel food cake o una serie de catastroficas desdichas.

En este post no vas a encontrar una receta, vas a encontrar como  NO hacer una receta. Lo que NO debes hacer si quieres que un bizcocho te quede como debe.
Yo pensé que llegando la cardelina a los dos años nos podríamos meter en harina, nunca mejor dicho, y hacer juntas un bizcocho. Me creí eso a pies juntillas y busqué un bizcocho en honor al superhéroe para celebrar San Valentín.

El elegido, Angel Food cake. Receta del Rincón de Bea.
He de reconocer que las premisas iniciales me la trajeron al pairo.
1.  Un molde especial: no voy a comprar un molde para hacer un bizcocho, si se dá bien, me lo pensaré.
2.  Claras pasteurizadas: me sale más barato una docena de huevos, ya separaré las claras.
3. No te rodees de niños de 2 años, en este caso una pequeña talibán de 18 meses: no, que seguro que nos divertimos. Esta se me ocurrió a mi sobre la marcha.

Resultado final.
Aprovechando que el superhéroe se ha ido a una reunión importante, quedaros con ese dato, nos hemos puesto a la tarea.
Separar las claras de las yemas se nos dió bastante bien. Mientras yo montaba las claras, la cardelina decidió que haría lo propio con las yemas. Y yo pensé, bueno, porque eche un poco de azúcar y las bata tampoco pasa nada. ¡Error! ¡Error!. Ella decidió echar sal. Y a partir de ahí ya fue el despiporre, echó agua, azúcar y todo lo que tenía a mano. ¿Y qué hacia la madre mientras?, montaba 12 claras, que resulta que no las puedes montar en un recipiente de plástico. Yo las empezé a montar en una ensaladera y a mitad de tarea, cuando vi que eso cogía vida propia las tuve que acabar de montar en la olla exprés. ¿Quien narices tiene en casa un recipiente, que no sea de plástico, para montar 12 claras. ¡Qué cubos tenemos todos, oiga!.
Vale, mezcla realizada, igual que la cardelina. Siguiente paso, volcar en el molde, tiene que ser uno especial con patitas. Yo le pido uno, parecido, sin patitas a mi madre.
Según vuelco las claras en el molde, la cardelina hace lo propio con las yemas por la encimera.
Dioooooooos, claras al horno rápidamente y a limpiar la cocina cagándome en el inventor del Ángel food cake.
A mitad de limpieza, la cardelina: ¡mama, mama! mira.
Y yo : que graciosa, te voy a hacer una foto.
Se había metido en el hueco que hay entre el asiento y el respaldo de la silla.
Las risas del principio pasaron a la histeria de la niña cuando vió que se había quedado atascada y luego a súper histeria de la madre que se vió incapaz de sacarla. Como el superhéroe estaba en una reunión importante, no había manera de localizarle y yo, ya me veía llamando al 112 y explicando la situación, programas de bebés chinos cabezones pasaban por mi cabeza cuando se me ocurrió quitarle el pañal. Y así, poquito a poco y sin dejar de chillar una, y tratando de calmar la otra (no digo quien hacia que), conseguí sacarla.
Después de esto el bizcocho ya estaba hecho y había que sacarlo a enfriar, ¿cómo? Volviendo el molde del revés apoyado en sus patitas, que para algo las tiene.
Cooooooooorriendo a colocar unos vasos para apoyar el molde de mi madre.


Una vez enfriado probamos el bizcocho y, a pesar de todo, quedó riquísimo, no quiero pensar como hubiera quedado si hubiese hecho la receta al pie de la letra. La pinta me parece buenísima y es superligero. Aquí está la receta.


Como conclusiones: haz caso a las premisas previas de la receta, yo haré caso a todas menos a una, seguiré cocinando con mi peque porque a pesar de todo me parece muy divertido, eso si, guardando las sillas en la despensa.

Eva.

Pd: sólo hay una foto del proceso, con el móvil claro, con la cámara hubiera sido la repera. Si quieres verla, métete en el Facebook de la página, arriba a la izquierda,

lunes, 17 de febrero de 2014

2/12 Con el superhéroe, mi superhéroe.

Segunda entrega de mi proyecto 12 selfies, autorretratos para que nos entendamos.
Este mes le toca al superhéroe, ¿qué porque le llamó así?, porque cuando a la cardelina se le estropea algo enseguida se lo lleva a su padre para que lo arregle, para ella es un McGiver de andar por casa. Para mi, también es un poco como un superhéroe, cuando lo necesito está siempre allí, no necesito silbar.


Conozco cada rasgo de su cara, cada matiz de su voz y todas sus miradas. Conozco la sonrisa de amor cuando mira a su hija, la sonrisa que pone cuando algo le divierte o la sonrisa de orgullo cuando algo le sale bien.
Conozco su canción preferida, sus complejos y sus pasiones.
Admiro su capacidad de trabajo y dice que cuando me abraza se le recargan las pilas, y para mi eso es suficiente para amarlo, es tan fácil quererle.
Es fan de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo cómo y sabe que la maicena sirve para espesar.

Este es mi selfie.


El día que tomé las fotos, la ciclogénesis nos dio una tregua y pudimos dar un paseo por la ermita del Cristo de Morales. La misma ciclogénesis  había partido ramas de los árboles que ahora estaban amontonadas esperando a ser quemadas. Esas ramas las utilicé de fondo, no hay mal que por bien no venga.


Aquí el making off, algo desenfocadas, pero a mi me valen. Son las únicas que tenemos, los dos solos en años.


"A veces te mataría, otras en cambio te quiero comer."
Amaral.

Eva.

jueves, 13 de febrero de 2014

¿Como mejorar tus fotografías?

Para hacer buenas fotos no necesitas tener una cámara de la leche, conocer los dichosos parámetros ISO, números f, etc..., o saber de programas de edición. Vale que eso ayuda pero siempre hay que partir de una buena foto, si no, no hay nada que hacer.
Te voy a contar 5, solo 5, reglas básicas para componer tus fotos cuando retrates personas, no hay que memorizar nada, ni consultar libracos.

1. Regla de los tercios: sin asustarte eh. En tu imaginación, divide la imagen, verticalmente, en tres partes iguales, haz lo mismo horizontalmente.
Así te habrá quedado una cuadricula 3x3, en las líneas debes colocar lo que quieras fotografiar y en los puntos de intersección lo que quieras resaltar. Si retratas a una persona la colocarías en una de las líneas y los ojos en las intersecciones. Además, nuestro cerebro siempre se va a la derecha, así que, sí lo colocas ahí mejor que mejor.


2. Línea del horizonte: siempre horizontal, ¿of course?. y nunca en el centro de la imagen.


3. Regla de la mirada: cuando retrates personas, deja que estas miren hacia el centro de la fotografía, deja espacio "aire" en la parte de la fotografía hacia donde mira el sujeto.

Aquí, está viendo una procesión de Semana Santa, mira hacia el centro de la fotografía, está colocada a la derecha y cuando veas la siguiente regla, verás el protagonismo del fondo.
4. Espacio negativo: esta me encanta, el espacio que rodea a tu modelo también es importante. Incluye ese espacio en tu fotografía, así consigues realzar y darle protagonismo a tu modelo.

Mira donde esta colocada, a la derecha, y no te da la impresión que ocupa una de las intersecciones de la cuadrícula imaginaria de la primera regla.
5. Enmarca al sujeto. Enmarca al modelo en tu fotografía, puede ser en un espacio natural o artificial, el marco de una puerta, unos árboles, unas columnas...

Aquí está enmarcada por la almena de la muralla de Baiona.
Y ya sabes, las reglas están para romperlas, mira la siguiente foto. 
Adrián el responsable está a la izquierda de la imagen y mirando hacia afuera.



Yo te he dado unos consejillos, luego haz lo que te pida el cuerpo.
Otro día te cuento unos trucos para fotografiar niños.

Eva.

lunes, 10 de febrero de 2014

Cuando, por fin llegas a casa.

Están los primeros amores, los amores no correspondidos y los que estas deseando borrar de la cabeza porque te hicieron daño. Luego están los grandes amores que llegan sin avisar, sin buscar, y que cuando aparecen tienes la sensación de que por fin has llegado a casa, de que encontraste tu lugar en la vida y de que, ahora si, todo cobra sentido.
Es ese amor, que aunque pase el tiempo todavía hace que revoloteen mariposas en tu estómago, que hace que cuando le miras a los ojos sabes lo que está pensando y con el que eres capaz de acabar una frase que ha empezado el. Que cada día, cuando amaneces a su lado piensas, ¿como me habrá elegido a mi?, ¿en que momento su corazón le dijo que era yo?, y supo que este era su lugar en la vida y decidió pasarla conmigo. ¿Como sigue a mi lado a pesar de mis defectos, de mis cambios de humor y de mis días bipolares?.
Me gusta pensar que nadie tiene lo que tenemos nosotros, que nadie puede amar como lo hacemos nosotros.
Y sé, que si ahora estamos juntos es gracias a esos amores que le precedieron, al primer amor y a todos los demás, incluso a los amores que no quieres recordar porque fueron dañinos.
Esos amores me llevaron hasta mi gran amor.







De vez en cuando engaño a la fernandezpequeña y a su chico para hacer prácticas con la cámara y ellos son tan majetes que se dejan marear por mi.
 Gracias chicos.

Eva.

"Cruzamos miradas, de esas que crean hilos invisibles entre personas." 
Mónica Bedmar.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Panna cotta.

Cuando quieres sorprender a alguien con un postre rico y aparente tienes dos opciones.
La primera, ir a la pastelería más cercana y comprar una tarta. Cuando llegues a casa la pones en un plato chulo, pon música a tope de volumen y baila como una loca con la tarta en las manos, CO-MO-U-NA-LO-CA, se trata de que la tarta deje de ser perfecta y se desmorone un poco. Compra nata, de spray no perfavore, y decora la tarta como sí fueras un niño jugando.
 Mánchate las manos y la cara y así, de esa guisa presenta la tarta a esa persona a la que quieres sorprender.


Eso está bien para primeras citas, si el tema va en serio te propongo un postre italiano, la panna cotta (decir el nombre juntando las puntas de los dedos de una mano y mover esa mano de arriba abajo). Esto sí que es sencillo.
En nuestra última escapada a Madrid, allá por Navidad, comimos en un restaurante italiano. A la hora del postre siempre dudo entre pedir tiramisú u otro postre de la carta, nunca he encontrado un tiramisú más rico que el mío, postre legendario en mi casa y alrededores. Esta vez me decanté por la panna cotta, una gelatina de nata. Sólo lo probé, porque cuando la cardelina lo cató su padre y yo solo pudimos mirar como se lo zampaba, ¡angelico!. Le gusto tanto que decidí hacerlo en casa.


El otro día los planetas se alinearon y yo pude cocinar algo que no fueran lentejas.
La receta de la Panna cotta es muy sencilla, es un postre sin complicaciones, sin horno, mezclar cuatro ingredientes y listo:
Nata: 500 ml.
Leche: 300 ml.
Azúcar 50 gr.
Gelatina:  5 hojas.
Preparación: hidratar la gelatina con agua fría. Poner la nata, la leche y el azúcar en un cazo, dejar cocer hasta que hierva, mover de vez en cuando.  Apartar del fuego y añadir la gelatina, remover y pasar por un colador para quitar grumos. Repartir en moldes y dejar enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera. Puedes servir con caramelo o con lo que ves en las fotos, fresas con azúcar que han estado un rato cociendo. Fácil, fácil. 
He fichado una panna cotta de nubes que haré en la próxima alineación astral.
 Adriá tiembla.


Si lo hacéis me contáis, Ok?
Eva.



lunes, 3 de febrero de 2014

Dos DIY y un descargable para San Valentin


Se acerca San Valentín, ya sabes el día de bailar samba despacio.
Últimamente le veo muchas posibilidades a la pizarra y estoy empezando a obsesionarme con ella, quiero una pared de casa pintada con pizarra para que la cardelina y yo demos rienda suelta a nuestras tizas.
Me he currado estos dos DIY con pizarra para Sanva, ahora se llama DIY lo que siempre ha sido una manualidad de toda la vida, DIY tiene más ... glamour, bueno mira ... esto.
Si te apetece tener un detalle especial con tu pareja, un amigo o contigo mism@ que a nadie le amarga un dulce, sólo tienes que hacer lo siguiente:
1. Busca un tarro de cristal que tengas vacío.
2. Llénalo de gominolas, en este caso son labios, que pegan con la frase que he escrito. Yo había pensado llenarlo de purpurina pero la Fernandezmediana pensó que era mejor así. Seguro que tienes en casa caramelos de la cabalgata de Reyes, esté año tiraron mogollón.
3. Busca en internet una frase resultona o mejor una frase que signifique algo para vosotros, como en la película "La princesa prometida", cada vez que él le decía "como desees" en realidad le estaba diciendo que la amaba.
4. Escríbela en un papel y pégala en el tarro. Lo que ves en la foto es papel pizarra comprado en Lidl y rotulador blanco.
5. Customiza el tarro a tu gusto y "sefiní".
No te va a llevar más de cinco minutos.




Otra idea, déjale un mensaje escrito, puede ser en un papel o en el espejo del baño para que lo vea cuando salga de la ducha o, esmérate un poquito y escríbelo en una pizarra.
1. Haz un boceto de tu mensaje en un papel.
2. Dobla el papel en cuadriculas.
3. Divide la pizarra en tantas cuadriculas como tenga el papel.
4. Copia el dibujo en la pizarra, luego solo tienes que borrar la cuadricula.
Si no lo has entendido pincha aquí. Lo bueno de la pizarra es que con un trapo borras los fallos y las líneas que te sobran.


Y por sí estás en plan perro, perro.
Mira que descargable, para esto sólo necesitas impresora y papel, luego un bolígrafo para ir rellenando. Pincha aquí y te llevará a este blog tan chulo "Ahora soy mama" donde lo puedes descargar, es "by de face", de gratis.


Si hacéis algo, me lo contáis ¿ok?.

Eva.