Semana 19: el cromosoma Y.

Yo creo en la ciencia y creo en la tecnología y sus avances, si la ciencia me dice que la nieve es negra, yo voy y me lo creo y si la ciencia me dice que voy a tener una niña, también me lo creo.

Ayer, entré en shock cuando mi ginecólogo, mientras me hacia una ecografía me comunicó que lo que venía era un niño.

Confieso que al principio me hizo gracia, "cariño estas oyendo?, es un niño". Pero mientras estaba allí tumbada, con la barriga llena de ese gel helado, yo empezé a sudar.

Hacia más de un mes que me había hecho un test genético que, entre otras cosas me comunicaba que "elfrutodenuestroamor" era una niña. Así qué, mientras mi cuerpo sudaba, mi mente pensaba, "co**, si se han equivocado con el sexo del bebé también se han podido equivocar con el resto de resultados".

A ese pensamiento le siguió este otro, "co**, y si no se han equivocado y resulta que mi bebé cromosómicamente es niña y físicamente es niño".

Lo dicho, sudor, mucho sudor.

Afortunadamente una llamada del genetista que hizo el análisis me explicó todo lo que sucedía y, es que tuve la suerte de ser ese pequeñísimo porcentaje de error que existe en estas pruebas.

Ahora estoy más tranquila y voy a comprar lotería, a ver si formo parte de ese pequeñísimo porcentaje de gente al que le toca unos milloncejos.

Eva.