Estando en Burdeos de vacaciones hicimos dos salidas por los alrededores. En una de ellas nos fuimos a la bahía de Arcachon a 40 minutos de Burdeos, para visitar los pueblos de los alrededores y la dune de pila, la duna más grande de Europa.
El tiempo no nos acompañó y nos dejamos cosas por ver, eso y que no fui capaz a de entender el horario de las mareas, me cuesta entenderlo en español así que ni os cuento en francés.
Queríamos llegar en bicicleta a cap Ferrer y ver dos casas para pájaros, casas grandes, no como las pequeñitas que cuelgan de los árboles. Son dos casas situadas en medio de la bahía a las que se puede llegar cuando la marea está baja y que se han convertido en el símbolo de la región. Pero como llovió y no conseguí descifrar la tabla de mareas nos quedamos con la intención. Paseamos por el pueblo, bajo una lluvia a ratos fina, a ratos torrencial buscando un sitio donde comer, acabamos en una crecería pequeñita y llena de gente.
Por culpa de la lluvia, en Arcachon solo hice una foto con la cámara las otras son del móvil.
Después de comer nos dirigimos a Pila, dejas el coche en un bosque de pinos y arena y después de un pequeño paseo de pendiente ascendente muy suave, aparece delante de ti una enooooooooooorme masa de arena a la que subes por una escalera, agarrada de un cuerda, abriendóte paso entre gente que sube y baja.
Sientes vértigo por la altura y el aire que hace allá arriba, pero merece la pena. A un lado tienes el bosque y al otro el mar. Puedes dar un paseo por allí y luego puedes tirarte por la duna hacia abajo. Juro que eso lo hacen los niños, se tiraban sin pestañear mientras yo los miraba muerta de miedo. Y el superhéroe que los vió dijó que el y la cardelina bajaban dando saltos por la duna. Inconscienteeeeeeees, mientras la madre de la cardelina, yo, con el corazón encogido, pero ella más feliz que una perdiz, encantada con la arena.
Una vez que llegas a abajo tienes que vaciar zapatos, bolsillos, capuchas... porque sin darte cuenta llevas kilo y medio de duna entre la ropa.
Me pareció una salida muy buena para hacer con niños, sobretodo la visita a la duna, prueba de ello fué la cantidad de niños que había por allí jugando y saltando.
Sólo me queda una entrada más para hablaros de la escapada que hicimos a unos pueblos que están en la lista de los más bonicos de Francia.
Eva.
No sabes q sensacion mas hermosa de ver tus fotografías :) algo poco usual. Felicidades por su recorrido y por tu blog. Saludos mexicanos
ResponderEliminarComo me alegra tu comentario, un abrazo.
EliminarJajaja...... qué bueno: ''yo, con el corazón encogido'' ... me has recordando tanto a nosotros, mi marido siempre hace ese tipo 'de locuras' con nuestro Cachorro,...... y lo de la arena por doquier también me has hecho sonreir.
ResponderEliminarPreciosa post, bonitas imágenes. Me encanta el horizonte y la duna con el aire en la foto del niño con capucha roja.
Buen trabajo.
Gracias Pilar viniendo de ti me sonrojo.
EliminarDe lo aprendido en los ultimos dias: si una persona no se queda en tu blog por mas de 4 s, la pierdes.......pues.....con tu blog me quedo porque tienes la culpa de que me haya perdido entre tus fotos y tus palabras.....durante un montón de minutos que juntos suman casi más de una hora.....ay! momentos de paz y alegría eso es lo que transmiten todas tus entradas...te sigo
ResponderEliminarAlá, que bonito lo que dices, me alegra mucho que pienses así de mi blog, estoy empezando y tus palabras me animan a seguir. Un besote.
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