10 cosas que no creo que vuelva a hacer en mucho tiempo

Dejando a parte el hecho de que ser madre es la experiencia mas "enriquecedora" que he tenido, esto da para otro post, cuando te conviertes en madre te sucede como a esos personajes que se apuntan a Perdidos en la tribu, que no saben lo que tienen hasta que se van a Africa y empiezan a echar cosas de menos.

Yo no necesité pasar por una convivencia con una tribu africana para echar de menos lo que antes me parecía habitual.

Esta es una lista de 10 puntos, que si me pongo soy capaz de sacar 20 puntos mas.

1.- Estar en babia. No en el pueblo, en mi sillón, un rato laaaaargo, sentada sin hacer nada, la mirada perdida y la mente en blanco. Yo sola conmigo misma.

2.- Ducharme tranquilamente. No pido una sesión de spa, solo poder desnudarme tranquilamente sin enredarme con las bragas, una ducha calentita mientras canto I will survive de Gloria Gaynol, echarme acondicionador de pelo y secármelo con mas o menos gracia. La realidad es distinta, 5 minutos de ducha mientras la cardelina aporrea la puerta chillando  ¡mama! ¡mama!,.. Gloria gaynol dices.

3.-Dormir 8 horas seguidas. Desde que soy madre tengo el sentido del oido superdesarrollado. Con el superhéroe roncando a mi lado oigo cualquier ruido en la habitación de la cardelina. Es capaz de emitir, en 8 horas, multitud de sonidos: gruñe buscando el chupete, chilla ¡mama! porque se ha despertado, llora soñando, "boom, golpe contra la cuna", chilla ¡mama! porque se ha despertado... Yo con mi sentido arácnido me despierto ca#andome en todo.

4.- Pasar una mañana entera cocinando. A mi, que me encanta la cocina, hacer unas lentejas me deja indiferente, quiero un dia entero para cocinar, por ejemplo, salmón ahumado dos veces con quinoa tostada y crema de queso de los valles navarros.

5.- Hacer un curso presencial de fotografía. Aunque sea un despierta de Alvaro Sanz, levantarme antes de que amanezca y hacer fotos, pero ¿como?, si me he despertado dos veces porque la cardelina ha hecho "boom golpe contra la cuna". A las 7 de la mañana solo quiero dormir.

6.- Hacer deporte. Yo antes hacia deporte, poco, pero me daba de vez en cuando mi paseo por la ruta del colesterol, ahora mi deporte se reduce a empujar una silla con 12  kg de niña, que como deporte no está mal,  pero me gustaría algo mas glamuroso, algo que tenga un nombre en inglés, spinning, paddle, running, lo que hago yo se llamaría "empujing silla with niña", que diria la Botella.

7.- Depilarme. Vale que ahora hace frío y se agradece el calorcito, pero hombre, es que no me veo los lunares. Que yo he sido algo hippy, pero como decía mi madre, "cámbiate de muda, a ver si te atropella un coche", pues sí, están mis piernas para una urgencia.

8.- Leer un libro. Peppa va al circo no vale, me refiero a un libro para intelectuales, el último de Belen Esteban  por ejemplo, ¡ay no, ese tampoco!, que desfasada estoy.

9.- Seguir una serie de televisión. Ahora en casa vemos a Peppa Pig, Bob Esponja, los Cantajuegos, a estos últimos les tengo una manía especial, por la noche sueño con ellos, me persiguen con sus petos vaqueros y se repite constantemente una canción en mi cabeza, "yo tengo una casita que es asi y asi..." , esto ¿es denunciable?

10.- Tener un ratito de pasión con el superhéroe. Los momentos de pasión se han reducido a diálogos susurrantes en la oscuridad: cierra la puerta, no hagas tanto ruido, shhh calla, ¿llora?,¿ha hecho "boom contra la cuna"?, ¡¡mama!!, me ca#o en todo.

Y que haya gente que se va a Africa para entender esto, claro que a la larga resulta mas barato que tener un hijo.

De todos modos a mi cardelina no la cambio por nada, por muchos "boom contra la cuna" que se dé y por muchas legumbres de la Armuña con verduritas de la huerta y chorizo de cerdo alimentado con bellotas que tenga que cocinar.

Eva.