Cuando quieres sorprender a alguien con un postre rico y aparente tienes dos opciones.
La primera, ir a la pastelería más cercana y comprar una tarta. Cuando llegues a casa la pones en un plato chulo, pon música a tope de volumen y baila como una loca con la tarta en las manos, CO-MO-U-NA-LO-CA, se trata de que la tarta deje de ser perfecta y se desmorone un poco. Compra nata, de spray no perfavore, y decora la tarta como sí fueras un niño jugando.
Mánchate las manos y la cara y así, de esa guisa presenta la tarta a esa persona a la que quieres sorprender.
Eso está bien para primeras citas, si el tema va en serio te propongo un postre italiano, la panna cotta (decir el nombre juntando las puntas de los dedos de una mano y mover esa mano de arriba abajo). Esto sí que es sencillo.
En nuestra última escapada a Madrid, allá por Navidad, comimos en un restaurante italiano. A la hora del postre siempre dudo entre pedir tiramisú u otro postre de la carta, nunca he encontrado un tiramisú más rico que el mío, postre legendario en mi casa y alrededores. Esta vez me decanté por la panna cotta, una gelatina de nata. Sólo lo probé, porque cuando la cardelina lo cató su padre y yo solo pudimos mirar como se lo zampaba, ¡angelico!. Le gusto tanto que decidí hacerlo en casa.
El otro día los planetas se alinearon y yo pude cocinar algo que no fueran lentejas.
La receta de la Panna cotta es muy sencilla, es un postre sin complicaciones, sin horno, mezclar cuatro ingredientes y listo:
Nata: 500 ml.
Leche: 300 ml.
Azúcar 50 gr.
Gelatina: 5 hojas.
Preparación: hidratar la gelatina con agua fría. Poner la nata, la leche y el azúcar en un cazo, dejar cocer hasta que hierva, mover de vez en cuando. Apartar del fuego y añadir la gelatina, remover y pasar por un colador para quitar grumos. Repartir en moldes y dejar enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera. Puedes servir con caramelo o con lo que ves en las fotos, fresas con azúcar que han estado un rato cociendo. Fácil, fácil.
He fichado una panna cotta de nubes que haré en la próxima alineación astral.
Adriá tiembla.
La receta de la Panna cotta es muy sencilla, es un postre sin complicaciones, sin horno, mezclar cuatro ingredientes y listo:
Nata: 500 ml.
Leche: 300 ml.
Azúcar 50 gr.
Gelatina: 5 hojas.
Preparación: hidratar la gelatina con agua fría. Poner la nata, la leche y el azúcar en un cazo, dejar cocer hasta que hierva, mover de vez en cuando. Apartar del fuego y añadir la gelatina, remover y pasar por un colador para quitar grumos. Repartir en moldes y dejar enfriar primero a temperatura ambiente y luego en la nevera. Puedes servir con caramelo o con lo que ves en las fotos, fresas con azúcar que han estado un rato cociendo. Fácil, fácil.
He fichado una panna cotta de nubes que haré en la próxima alineación astral.
Adriá tiembla.
Si lo hacéis me contáis, Ok?
Eva.
Que rico se me antoja.acá en.Mexico no sé cómo ubicar o a que se refiere la nata jajaja qué será??? Gracias. Lindo blog
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